Tras una penúltima etapa en la que el piloto local Kalle Rovanperä dejó al francés al tope de las posiciones ya que se vio obligado a abandonar por una volcadura tras perder el control de su vehículo, después de liderar casi la totalidad de los especiales en estos cuatro días de competencia.
El bicampeón había sido líder prácticamente en ¿casi todos los kilómetros de la carrera y parecía dispuesto a poner fin a siete años de sequía de victorias finlandesas como locales en la fecha válida por el Campeonato Mundial de rally, entraba al penúltimo tramo del Rally. con una ventaja de 45,8 segundos, Pero todo se terminó para el piloto de 23 años cuando una piedra hizo que se saliera de la carretera y volcar con su GR Yaris Rally1 a falta de muy poca distancia para que termine la competencia.
Cerca de allí, otro integrante del equipo Toyota GR, Elfyn Evans, también se salió del camino y perdió la posibilidad de sumar buenos puntos para el torneo.
“En el automovilismo nada está dicho hasta quete bajan la bandera a cuadros vimos mala suerte nosotros en Cerdeña y perdimos en el último tramo, pero aquí tenemos suerte. Así es el automovilismo», manifestó el ganador quien confirma que le cuesta estar feliz a pesar de la victoria.
Con esta victoria inesperada El ocho veces monarca de la disciplina se coloca segundo en la clasificación del campeonato mundial de rally, a 27 unidades de Neuville, otro de los grandes beneficiados con los incidentes ajenos.
En el podio acompañaron al francés, el líder del Mundial el Belga Thierry Neuville con una segunda posición y Adrien Formaux con un tercer puesto. Este podio ha acabado teniendo a tres equipos diferentes: Toyota, Hyundai y Ford. La distancia del líder respecto al segundo ha sido de 40,1 segundos, y 1m15.4s sobre su compatriota del Ford Puma, que ya ha repetido ese lugar cuatro veces.
El cuarto lugar le correspondió a los debutantes finlandeses Sami Pajari y Enni Mälkönen, quienes a los mandos de un GR Yaris híbrido deslumbraron en su tierra natal.
Con las deserciones de Ott Tänak, Esapekka Lappi, Takamoto Katsuta y Grégoire Munster, todos por accidente en una competencia en la que el que pestañea pierde, los demás lugares entre los 10 primeros quedaron en poder de participantes de la clase WRC2. Oliver Solberg se impuso con su Škoda Fabia RS, siendo quinto absoluto y superando por 39.0 a Jari-Matti Latvala, quien -como ya ha hecho antes en Finlandia- se dio con el gusto de deslindarse de su rol como director deportivo de Toyota, ser de la partida con un Yaris Rally2 y convertirse inmediatamente en protagonista.