De un tiempo a esta parte cuando aún no se habían creado las facultades o escuelas de periodismo y las exigencias de los lectores eran mínimas en ese sentido el ejercicio empírico de la comunicación, fue prácticamente la de un medio informativo; no había aparecido con tanta claridad como hoy el perfil de la responsabilidad social del periodista. El campo de las comunicaciones contempla una amplia variedad de disciplinas y se dirige a un público especifico. El periodismo presenta un enfoque limitado, lo que busca es generar y compartir noticias y acontecimientos actuales, pero se dirige a un público más amplio.
¿Qué es la comunicación?
Según la Real Academia Española (RAE), la comunicación es la “acción y efecto de comunicar o comunicarse. Trato, correspondencia entre dos o más personas. Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor”. Es así como un comunicador tiene la capacidad para hablar y comentar sobre cualquier tópico. No está obligado a ser un experto del tema que está tratando o que verifique la veracidad de sus fuentes. Se destaca por contar con información variada sobre cultura general, por lo que puede establecer cualquier tipo de conversación.
¿Qué es el periodismo?
Por su parte, la RAE define al periodismo como la “actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”. En este sentido, un periodista es un profesional que está obligado a investigar sobre el tema que trata, debe asegurarse de que lo que transmite es cierto. Además, está capacitado para dar su opinión y visión personal de los hechos al lector, oyente o televidente.
Hoy es evidente que, para responder a las exigencias del público objetivo, la mera intuición periodística, u olfato noticioso, no bastan. Se necesita una formación profesional que desarrolle habilidades investigativas, que estimule el talento crítico, que promueva destrezas comunicativas y que, al mismo tiempo, dé un conocimiento amplio del tema a tratar. Sin esos elementos el periodismo corre el peligro de convertirse en una actividad simplemente intermediaria, esto es, dedicada a recibir y entregar informaciones que dejan al receptor indefenso y a merced de los numerosos manipuladores de información que ejercen en nuestro tiempo.
Entre las funciones más relevantes de un periodista se encuentra investigar, entrevistar, escribir, fotografiar, editar y publicar. En su lugar, el comunicador tiene la única función de comunicar cualquier tópico.
La habilidad comercial de encontrar y difundir noticias exclusivas fue, durante mucho tiempo, la forma exitosa de ser periodista; hoy las exclusivas puede tenerlas cualquiera persona provista de un celular, una cámara digital, o desde un blog o un correo de internet.
El periodista profesional, con formación universitaria está en capacidad de interpretar, hacer entender y analizar los hechos, que es lo que el receptor de informaciones necesita para tomar decisiones inteligentes a partir de una comprensión de lo que sucede.
La gran responsabilidad en este punto, les cabe a los directores de medios; de ellos depende que la información entregada sea de mala, mediocre o buena calidad; si sus periodistas son improvisados, con poca formación profesional o simplemente no se capacitan en los temas relacionados, simplemente serán algo mercantil. ¡¡¡Feliz día del periodista peruano!!!
PD: El 1 de octubre se conmemora el Día del Periodista en honor a un acontecimiento histórico fundamental para la prensa peruana: la aparición del Diario de Lima en 1790. Este periódico fue el primero de su tipo en el país y fue fundado por Francisco Antonio Cabello y Mesa, quien utilizaba el seudónimo de Jaime Bausate y Meza. fue un pionero en el periodismo peruano, y su publicación abordaba temas locales de interés para la población, incluyendo asuntos médicos y curativos relevantes para la época.